Un tutor debe saber dirigir su clase, por tanto deber ser un líder, pero que sin embargo la gente lo pueda sentir como alguien confiable. Esta persona se va a enfrentar a conflictos que debe saber tratar y resolver, por eso es fundamental que sea justo e imparcial. Del mismo modo es importante que se mantenga activo en la clase y de este modo resulte inspirador a los chavales. No puede mantenerse pasivo e impasible ante una clase: si es activo, es bastante seguro que sea plástico, es decir, que tenga la capacidad de adaptarse al contexto y a las necesidades de su clase. Y para poder ajustarse a ella, debe conocer a sus alumnos y ser comprensivo y empático con ellos. Todo esto nos lleva a pensar que es cercano, ¿verdad? Eso también lo pone de manifiesto el hecho de que sea comunicador e integrador de todos los chavales. Por último, también consideramos que debe ser creativo a la hora de tratar los conflictos y proponer soluciones.
Todo esto añadido a ser buena persona, estar ilusionado y convencido de tu trabajo y darle un toque de humor es nuestra receta particular para el tutor de 10.
¿Hay alguna cualidad que echáis en falta? ¿Alguna de las propuestas os parece menos relevante?
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